Antes de observar el análisis cabe aclarar o más bien, es necesario advertir, que las cifras por lo inexplicables, son a veces confusas y en varios casos totalmente absurdas e incoherentes, por tanto, limitémonos a comparar la cifra por el monto al compararla con otra de acuerdo a la importancia del tema al que corresponde, sin pretender saber la denominación en cuanto a la cantidad. Parece y es extraño pero nos vimos obligados a hacerlo de esta manera, debido a la ambigüedad de las cifras y la asignación a sus tópicos.
Habiendo observado ya las cifras del plan de desarrollo que corresponden al tópico cultural, podemos abstraer algunas conclusiones concretas que nos definan apropiadamente que tan importante y que grado de prioridad posee el tema de la cultura en la actual administración distrital. No obstante procuremos alejarnos de criticar el plan de desarrollo en cuanto a cultura al momento de mirar su estructuración y las imprecisiones que suscitan de las cifras, limitémonos a concentrar los esfuerzos única y exclusivamente al tema de la cultura que es lo que nos interesa.
Comencemos presurosos observando el tópico de la formación ciudadana que Es un poco preocupante si observamos el monto que aparece en el plan de desarrollo, es de 1.632.700 cifra un poco irrisoria para un problema tan fundamental en la cultura política cartagenera, y más en una ciudad con una situación política que reclama y demanda ciudadanía a gritos.
El presupuesto participativo que pregona la administración en el plan de desarrollo al contrario de lo anterior parece bastante exagerado si lo cotejamos con la realidad, es importante invertir en participación ciudadana y política pues esto hace efectiva, y fortalece la democracia, sin embargo aquí suscita una inquietud, puesto que para que las personas participen con una actitud política medianamente útil, es necesario que estén bien formadas políticamente Como verdaderos ciudadanos, y de esta manera se apropien de los procesos participativos. Entonces, ¿porque se invierte más dinero a la participación, que a la formación de ciudadanos, a sabiendas de que para participar bien y eficazmente, hay primero que estar bien formados de cara con estos procesos? Eso por un lado, Por otro lado es difícil creer que durante esta administración y lo que ha corrido de ella se invierta tal cantidad, pues es una ciudad en la que los procesos de participación nunca se han visto, y no se ven hoy por hoy, y si los hacen son procesos trivialmente sanos y útiles a la política local. no siendo pesimistas esperemos que sucede durante el desarrollo y final de la actual administración, para dar un diagnostico mas acertado.
Interesándonos ahora por el tema de diferencias humanas y derecho a tener derechos contemplado en el plan de desarrollo cuyo presupuesto destinado es de 1.816.976, observamos que es una cifra alta en comparación con la de formación ciudadana, no obstante es un problema crucial en la construcción de ciudadanía, por tanto e independientemente de lo alto del monto, es un tópico al que vale la pena invertir tal cantidad con miras a una Cartagena formada en el uso de sus derechos y en la aceptación de las diferencias, fortaleciendo de esta manera la convivencia y la formación política.
Saltando a otro tema nos pareció sensato el manejo que se le da al asunto del reconocimiento de la diversidad étnica y multicultural en cuanto al presupuesto, es rescatable dicha inversión en este tema siendo conscientes que habitamos en una ciudad que aun reviste y sufre, graves heridas de descremación racial además de fuertes repulsas de estigmatización cultural, sobre todo en el ámbito de estratos sociales.
En cuanto a la preocupación y formulación de una política pública institucional para mujeres bajo la perspectiva de género, es totalmente importante e innovador la importancia que se le da a este tema en este plan administrativo, puesto que lamentablemente y para nadie es un secreto que caminamos por la calles de una ciudad culturalmente machista.
Incursionando ahora en el asunto deportivo nos pareció relevante también, la asignación presupuestal para con el deporte de la ciudad, nos pareció sumamente significativo el monto asignado al deporte, ya que, modestia aparte y para orgullo de los cartageneros, disfrutamos de una ciudad con un talento humano capaz de funcionar y de competir en cualquier campo, y en este caso el deporte no es la excepción, por ende, es correcto decir que vale la pena apoyar y explotar el talento cartagenero.
Habiendo hablado ya de otros tópicos aterrizaremos en la educación, segmento del plan de desarrollo cultural bastante preocupante por no utilizar un término más indignante, si nos damos cuenta es la parte más efímera del plan, la de menos presupuesto, y la de más importancia para la ciudad (aunque no lo sea la para la actual administración), no hace falta y por el contrario esta de mas, dar un discurso sobre lo fundamental de la educación en cualquier campo del desarrollo cultural y de cualquier tipo de desarrollo en una sociedad. en ese orden de ideas la cifra destinada para la educación en esta administración es absurdamente irrisoria, preocupante además.
Por todo lo anteriormente dicho consideramos hasta aquí cumplido nuestro objetivo, es sabido que faltan muchos elementos por mencionar y observar, pero hasta aquí es suficiente lo mencionado para esbozar una panorámica abarcante de la relevancia cultural de este plan de desarrollo.
Habiendo observado ya las cifras del plan de desarrollo que corresponden al tópico cultural, podemos abstraer algunas conclusiones concretas que nos definan apropiadamente que tan importante y que grado de prioridad posee el tema de la cultura en la actual administración distrital. No obstante procuremos alejarnos de criticar el plan de desarrollo en cuanto a cultura al momento de mirar su estructuración y las imprecisiones que suscitan de las cifras, limitémonos a concentrar los esfuerzos única y exclusivamente al tema de la cultura que es lo que nos interesa.
Comencemos presurosos observando el tópico de la formación ciudadana que Es un poco preocupante si observamos el monto que aparece en el plan de desarrollo, es de 1.632.700 cifra un poco irrisoria para un problema tan fundamental en la cultura política cartagenera, y más en una ciudad con una situación política que reclama y demanda ciudadanía a gritos.
El presupuesto participativo que pregona la administración en el plan de desarrollo al contrario de lo anterior parece bastante exagerado si lo cotejamos con la realidad, es importante invertir en participación ciudadana y política pues esto hace efectiva, y fortalece la democracia, sin embargo aquí suscita una inquietud, puesto que para que las personas participen con una actitud política medianamente útil, es necesario que estén bien formadas políticamente Como verdaderos ciudadanos, y de esta manera se apropien de los procesos participativos. Entonces, ¿porque se invierte más dinero a la participación, que a la formación de ciudadanos, a sabiendas de que para participar bien y eficazmente, hay primero que estar bien formados de cara con estos procesos? Eso por un lado, Por otro lado es difícil creer que durante esta administración y lo que ha corrido de ella se invierta tal cantidad, pues es una ciudad en la que los procesos de participación nunca se han visto, y no se ven hoy por hoy, y si los hacen son procesos trivialmente sanos y útiles a la política local. no siendo pesimistas esperemos que sucede durante el desarrollo y final de la actual administración, para dar un diagnostico mas acertado.
Interesándonos ahora por el tema de diferencias humanas y derecho a tener derechos contemplado en el plan de desarrollo cuyo presupuesto destinado es de 1.816.976, observamos que es una cifra alta en comparación con la de formación ciudadana, no obstante es un problema crucial en la construcción de ciudadanía, por tanto e independientemente de lo alto del monto, es un tópico al que vale la pena invertir tal cantidad con miras a una Cartagena formada en el uso de sus derechos y en la aceptación de las diferencias, fortaleciendo de esta manera la convivencia y la formación política.
Saltando a otro tema nos pareció sensato el manejo que se le da al asunto del reconocimiento de la diversidad étnica y multicultural en cuanto al presupuesto, es rescatable dicha inversión en este tema siendo conscientes que habitamos en una ciudad que aun reviste y sufre, graves heridas de descremación racial además de fuertes repulsas de estigmatización cultural, sobre todo en el ámbito de estratos sociales.
En cuanto a la preocupación y formulación de una política pública institucional para mujeres bajo la perspectiva de género, es totalmente importante e innovador la importancia que se le da a este tema en este plan administrativo, puesto que lamentablemente y para nadie es un secreto que caminamos por la calles de una ciudad culturalmente machista.
Incursionando ahora en el asunto deportivo nos pareció relevante también, la asignación presupuestal para con el deporte de la ciudad, nos pareció sumamente significativo el monto asignado al deporte, ya que, modestia aparte y para orgullo de los cartageneros, disfrutamos de una ciudad con un talento humano capaz de funcionar y de competir en cualquier campo, y en este caso el deporte no es la excepción, por ende, es correcto decir que vale la pena apoyar y explotar el talento cartagenero.
Habiendo hablado ya de otros tópicos aterrizaremos en la educación, segmento del plan de desarrollo cultural bastante preocupante por no utilizar un término más indignante, si nos damos cuenta es la parte más efímera del plan, la de menos presupuesto, y la de más importancia para la ciudad (aunque no lo sea la para la actual administración), no hace falta y por el contrario esta de mas, dar un discurso sobre lo fundamental de la educación en cualquier campo del desarrollo cultural y de cualquier tipo de desarrollo en una sociedad. en ese orden de ideas la cifra destinada para la educación en esta administración es absurdamente irrisoria, preocupante además.
Por todo lo anteriormente dicho consideramos hasta aquí cumplido nuestro objetivo, es sabido que faltan muchos elementos por mencionar y observar, pero hasta aquí es suficiente lo mencionado para esbozar una panorámica abarcante de la relevancia cultural de este plan de desarrollo.